Breve historia de la plancha de ropa

Desde hace siglos se tiene el concepto de refinamiento al portar prendas libres de arrugas. Aunque era difícil conseguir el efecto deseado, ya estaban las planchas primitivas que tenían como concepto común ejercer la presión para conseguir su objetivo. Otras pocas usaban el calor para eliminar arrugas o formar pliegues en prendas recién lavadas.

Remontándonos al siglo IV A.C. en Grecia, se utilizaba lo que era una barra de hierro cilíndrica calentada, parecido a un rodillo de amasar. Este se pasaba encima de las ropas de lino para marcar los pliegues. Dos siglos después en Roma, se planchaba con un mazo plano, metálico, que martilleaba las arrugas.


Como vemos ya se tenía la idea de lo que ahora conocemos como rodillos de planchado y que son importantes en el negocio de la lavandería. Estos dispositivos significaban una tarea más prolongada y tediosa, pero recordemos que era un trabajo que hacían los esclavos. Ahora los tiempos han cambiado, y los negocios avocados a ello cuentan con mano de obra remunerada que es grandemente ayudada por máquinas especializadas como las calderas verticales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario